Eso que te pasa es un caso clínico
Cuando el diálogo se reduce a gritos y rachas, es difícil escapar al sentimiento de desahucio. ¿Cuántas veces hemos presenciado cómo un equilibrio precario puede derrumbarse en un instante? La tensión sube, los nervios crispados y la rabia se apodera. En este momento, surgen las preguntas, ¿por qué me miras de ese modo? ¿Por qué no hay palabras para calmar mi alma? ¿Y para qué me importas menos que un gramo de arena en la arena? ¿Eso que te pasa es un caso clínico?
De la emoción al desprecio
Cuando el afecto se convertía en una montaña rusa de sentimientos, no era infrecuente que terminaba en un abismo. La pasión y la ira se enfrentan en un duelo épico, y al final, solo quedan piedras. ¿Y ahora qué? ¿Cómo vuelves a encontrar la raya entre la comprensión y el desdén? ¿Y quién te dice qué debes sentir? ¿Cuál es el precio por no sentirse entendido? ¿Eso que te pasa es un caso clínico?
La desesperanza tiene un nombre
Amenazar con dejar todo ha sido el lema para muchos. La incertidumbre nos llena de miedo. ¿Y qué pasaría si te fueries hoy mismo? ¿Cómo tendría que vivir yo sin ti? ¿Te imaginas la pregunta y sus matices? ¿Tú también te preguntaste? ¿Y dónde se esconde ese miedo? ¿Es el miedo a ser abandonado? ¿El miedo a perder tu amor? ¿O tal vez el miedo a fracasar? ¿Eso que te pasa es un caso clínico?
La mirada del tiempo
A medida que nos alejamos del polvo de la tormenta, la perspectiva cambia. Los lamentos se convierten en preguntas y las risas se vuelven sarcasmos. ¿Eso que te pasa fue un caso clínico? ¿O simplemente un capítulo en un libro que aún no tiene fin? ¿Cómo cambiarías el pasado si supieras que es eterno? ¿Qué podrías hacer para cambiar tu presente si supieras que es fugaz? ¿Y qué sobre mi futuro? ¿Seré capaz de hacer más que solo recordar tu nombre? ¿Eso que te pasa es un caso clínico?